Tengo que contener mis manos para no soltar madrazos, la boca me la callan con una mirada; puedo golpear mi pared, gritarle a mi almohada, trotar en mi alformbra roja, y nada cambiaria, me duele la mirada de mi angel, confundido, estresado, asustado, mi princesa, llorosa sin saber a que brazos correr, y mi ojos con el llamado "Sufrimiento Fetal" suspirando por momentos, sintiendo el amor en cada caricia que esas manitas regordetas dan a un rostro frio y entumecido.

Actitudes retadoras, indiferentes, humillantes y al final la misma frase. Me revientan las viceras, me enojo, y nada puedo hacer. Al menos esta vez no soy la unica que se da cuenta y la que habla, asi no me culpan de todo a mi.

Te necesito, es ahora cuando necesito hablar, que me escuches, desafortunadamente estas cerca, pero te siento tan lejos que mis manos ya no pueden tocarte. De nuevo un gran vacio hay en mis entrañas.