Después de que el panorama se mostraba turbio y sin esperanza alguna, hoy comenzó a abrirse un poco. Mí PADRE mejora y con él la esperanza de algo mejor, la mirada llema de fé pude ver en tus ojos, el apreton de sus manos me estrujaron el corazón, me llenaron de vibras nuevos, ganas de salir adelante me inyecto. Recuperación lenta pero segura, mi tiempo para tí, sin dejar de lado un tiempo para mí.

Por otro lado sentires heridos, por una separación necesaria, NUNCA es bueno lidiar con algo que lastima y hiere el ser, tedioso es lidiar con ese sentir, pero aprender de eso momentos, disfrutar ese dolor, recordar lo bueno y lo malo, resulta ser bueno, más bueno que una terapía.