Estas de las posadas y las fiestas Decembrinas han estado más que maratonicas pero ha valido la pena. La familia volvió a reunirse, de hecho 4 generaciones, entre risas, brindis, recuerdos, anegdotas, deseos, raspones, golpes y demás que pasamos.
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Recordé mi infancia, en donde la emoción de ver a los primos, jugar, cantar, romper piñatas, prender luces era el objetivo de las fiestas, ahora con la diferencia de que mi anhelo era ver a toda mi familia reunida y compartir el momento.
Si, ahora estoy en otra posición muy distinta a la de hace unos años, en estos momentos soy parte del "equipo" organizador, haz esto, falta aquello, prepara, corta acá, acomoda, todo con el objetivo de ver las sonrisas que alimenten el espíritu. Lo que más vale es ver la carita de todos los nenes.
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No logro entender el por qué aceptar una situación que lastima tanto, Carajo!!!! terminen de la mejor manera posible y sigan su camino, haganlo por un tercero que no tiene porque soportar la situación.......
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La Noche Buena tuvo distintas tonalidades, me sentí tranquila al estar en los brazos de papá y al recibir un beso de mamá. Los besos, abrazos y risitas de mis ángeles me cobijaron, un disgusto incomodo y amargo un poco la cena, pero se hizo caso omiso. En mi corazón estaban los amigos, amores y desamores, sí, me dio un poco de nostalgia pero me reconforto recordar, esperaba señales que no llegaron, pero vale que más da. Pensé en aquellas personas que en estas fechas perdieron a algún ser querido y como dice má, hay que brindar porque somos afortundos.
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Siento que no es momento para escribir más a fondo sobre mi sentir respecto a los amores y desamores, mejor la dejo ahí....