Después de mucho mucho tiempo de no encontrar lo que me llena, por fin senti esa sensacion de saber a donde quiero ir.

La selva de asfalto resulta ser demasiado interesante, gente diferente, miradas profundas, charlas mas que triviales, diria yo, agobiantes. Mientras cerraba mis ojos para tratar de dormir un poco, mi mente se puso en retroceso, y me di cuenta de que hay infinidad de cosas interesantes, las cuales me he perdido, no por falta de interes, sino mas bien por falta de animo.